Islas de Elfhame, Faerieland, 2023 (antes de “la Era Oscura”).
Sendrik Greenbiar lleva siendo el Rey Supremo de Faerieland desde hace más de 100 años. Su antecesora fue la reina Cleissy, que no tuvo más descendencia y cuyo reinado fue el más longevo visto en nuestras tierras. Bajo el pupilo de ambos, siempre se ha respirado la paz en las islas y las tierras más allá. Las cortes están contentas, no hay guerras entre los pueblos y el Bajo mar hasta ha dejado bajo el cuidado de Sendrik a su princesa en los últimos tratados de paz. Esto, para los habitantes de Elfhame se traducen en centenares de años disfrutando de gloriosos bailes en palacio, en fiestas infinitas y un libre albedrío que es igual a la máxima tranquilidad. Claro que, sin guerras que librar, sin tensiones que supurar, lo que más entretiene a la sociedad es la crueldad. Príncipes que rompen alas de pixies si no se postran a sus pies, herreros que encantan sus creaciones para el mal hacer, más humanos engañados y ensoñados para reír al verlos morir…
¿Responsabilidades? No las hay en la nobleza, el único cometido es gozar hasta que los pies sangren y el sol se ponga. Al menos, así ha sido los últimos 400 años… ¿por qué debería cambiar ahora? Una cosa bien clara es lo poco preparado que está el trono para una guerra.
Islas de Elfhame, Faerieland, 09 de julio de 2023.El desconcierto reina en Faerieland. Nadie esperaba una coronación tan repentina y mucho menos el resultado de la misma. Una nueva reina, la más joven de los Greenbriar fue coronada por su padre, el Rey Supremo Sendrik, segundos antes de que este se convirtiera en un enjambre de mariposas. Las cortes murmuran, los rumores corren y el descontento se propaga. La paz que reina en nuestras tierras, desde hace más de 400 años gracias a los antiguos monarcas, peligra. Mientras, los féericos danzan en las mil y una noches de celebración por la coronación bañada en carmín.Se escucha que la reina es despiadada, que está hechizada. Hay seres de las cortes libres que juran haber visto la tierra responder a su llamada. ¿Cómo consigue la hija menos querida llegar a sentarse en el trono y colocar en su cabeza la corona sanguínea? Muchos siguen sin comprenderlo, otros ya han postrado rodilla.Se dice que los príncipes traman algo, ¡también he oído sobre la corte de las polillas! ¿O era la de los dientes? Asesinatos, crímenes, presos en la torre del Olvido, maldiciones y rebeliones, algo decía una profecía olvidada que el tiempo revuelto y las tormentas parecen traer de vuelta. Entre las sombras, los seres mueven sus fichas mientras suenan laudes y liras al caer el crepúsculo.Islas de Elfhame, Faerieland, 03 de agosto de 2023.En un esfuerzo por corregir los impulsivos caprichos de la corona, Lynette tramó la concepción de un festín majestuoso para su reino. ¡Invitados convocados desde todos los confines de la tierra! La proclamación de una festividad inédita se difundió como el eco de campanas en la brisa primaveral. Sin embargo, en medio de este regocijo, irrumpieron visitantes inesperados, encabezados por la Reina del Bajo Mar y su cortejo, portadores de inquietantes interrogantes por la carta no respondida. ¿Acaso buscaban congregar un enlace nupcial? Y así fue como la Reina de Elfhame, con su astucia característica, forjó una solución inesperada: ofreció en sacrificial bandeja de plata el enlace entre la heredera del Mar y uno de los príncipes de Elfhame, anulando de este modo cualquier compromiso para ella latente.No obstante, la brisa cargada de buenas nuevas trajo consigo una sombría detonación. Los muros de la sala del trono cedieron ante la fuerza del estruendo, y de súbito, los habitantes del palacio emergieron desorientados, sus rostros afligidos por la presencia de un polvo violáceo que danzaba en el aire, teñido de peligro para aquellos cuyo poder estaba arraigado en lo mágico.En medio de este caos embravecido, en un giro desconcertante del destino, nuestra reina fue arrebatada por fuerzas ocultas, que la llevaron a un confinamiento desconocido. Los demás habitantes del reino quedaron atrapados en lo que posteriormente sería conocido como la "Villa Fatua", un refugio resguardado bajo la égida protectora del Senescal Brynmor.Villa Fatua, Islas de Elfhame, Faerieland, 20 de agosto de 2023.Después de un par de semanas de reclusión en Villa Fatua, el escenario se iluminó con un deslumbrante Baile de las Máscaras. En medio de este festivo evento, se anunciaron noticias esperanzadoras: finalmente, todos podrían regresar a sus hogares. Pero la revelación más impactante fue el rescate de la Reina Lynette, quien regresó escoltada por una figura enigmática y con una mirada transformada. Corren sibilantes rumores entre aquellos que la vieron, murmullos que la comparan con una frágil marioneta, desposeída de vida, una creación inerte de cuerdas y madera. Una muñeca sin alma.Los destinos del reino yacen ahora en una encrucijada incierta, mientras el viento susurra preguntas sin respuesta a lo largo de los pasillos palaciegos. El telón se levanta sobre un acto incierto: ¿qué aguarda a nuestro reino en los pliegues de los días venideros? Pese a las incertidumbres, al menos el trono recupera su ocupante, y las esperanzas, como hojas en primavera, vuelven a cobrar vida en el reino.Territorio de la Corte de las Termitas, Faerieland, 08 de Septiembre de 2023.¿Cómo condensar la agonía vivida por nuestros feéricos esta semana? De ser invitados a la corte, pasaron a ser tildados de criminales y, finalmente, emergieron como héroes que evitaron una guerra. Todo comenzó con la invitación de Eileen Frogroar (que en paz descanse ahora), la regente de la Corte de las Termitas, para celebrar sus dos décadas de mandato. Sin embargo, una trampa de piratas en la primera noche y un asalto a la taberna los transformaron equivocadamente en forajidos. Nuestra amada Reina Suprema no dudó en reducir a cenizas y sangre cualquier amenaza que se le presentara.Perdonen la densidad de la narración que les presento en esta ocasión, pero el recorrido ha sido turbulento. Ocultándose en los bosques arcanos y evitando la justicia de la Corte de las Termitas, hallaron una alianza en los "Susurros Luminosos", el grupo de resistencia política de la corte a la que se habían inadvertidamente involucrado. Este pacto llevó a nuestros protagonistas a infiltrarse en una fiesta, donde se encontraron cara a cara con la regencia. Muchos debieron debatirse entre sus deseos más anhelados y la lealtad al reino. Sin embargo, de manera inesperada, culminó en la muerte de Eileen y tras ella, cayó Basil, líder de los Susurros. La guerra concluyó con dos corazones extinguidos, pero ahora la corte de las Termitas busca un nuevo regente para su gobierno.¿Quién de los habitantes de Elfhame habría pensado que atravesar los mares hacia las tierras mágicas de Faerieland les conduciría a presenciar festividades carmesíes y dejar atrás una guerra de sucesión? La tensión en los Jardines de Palacio al regresar está más viva que nunca, y la debilidad en el trono podría ser vista por nuevos peregrinos como una oportunidad para establecerse en nuestras islas...Islas de Elfhame, Faerieland, 2024.Cerca de cumplir el año del reinado de nuestra reina Suprema Lynette, las tierras mágicas están en calma. Los tratados entre las cortes fueron renovados mientras los feéricos festejan cómo si nada hubiera ocurrido. Cómo si los primeros meses bajo su mandato no hubieran estado temiendo la guerra que inminente se percibía. Es más, nadie quiere hablar de ello. “La Era Oscura”, así sonaba en el viento de los cuchicheos en los jardines. “La Era del Caos”, cómo los más desconfiados la diferenciaban. Un secreto a voces, cómo si temieran que hablar de ello despertase el mal que les acechó una vez.¿Nadie teme que ocurra? ¿Nadie quedó curioso de los presagios? ¡Que siga sonando la música! Cómo si no estuviera el Senescal desaparecido. ¡Que resuenen los laúdes! Al acecho siguen, nos vigilan. Pero, ¿quiénes? ¿Acaso algo oscuro y ancestral recién va a despertar? Recordad… “La corona que nunca deberá posar en su frente, pues su reinado sería un eco de un destino funesto y fatal. El destino de la princesa se entrelaza en el viento, y las cadenas invisibles reclaman su lealtad.”, las estrellas hablaron, y no pararán de hablar.Casi un año, eso es lo que lleva la reina Lynette portando la Corona Sanguínea. Las estrellas sentenciaron, mal presagio aún no presenciado… ¿cuánto más durará la paz?Islas de Elfhame, Faerieland, meses de verano, 2024.Mantener informadas a todas las Tierras Mortales de las desaventuras acontecidas en los recientes meses es una ardua tarea para este cronista... ¡qué de sucesos, muertes, ataques y sorpresas han sacudido el reino! Ya os decía yo que la paz no duraría...Partimos de los festejos de aniversarios de coronación, una princesa muerta, la princesa dorada de las Termitas, ¡y aún no se han encontrado culpables! Su ahogamiento en el lago de Máscaras puede ser marcado cómo el inicio de sinfines de tragedias. Si era una estrategia política para adelantar el fin de la guerra civil en la Corte de las Termitas... me temo que no ha llegado a conclusión, ¡un año hacen ya sin regencia! Pero eso parece que a nadie en nuestras islas le retumba en la cabeza, pues todos están más pendientes del olor salado y las peripecias del Mar.Se nos prometió una boda real, la princesa de Inframar, Denali Crysalerick, con el onceavo príncipe de Elfhame, Raven Greenbriar. Entre acuerdos y acuerdos, regalos y obsequios, o más bien advertencias, el Mar llevó su perla lunar a tierra. Una celebración milenaria, para renovar la protección de las olas. ¡Y el acontecimiento ideal para que el mal volviera a atacar! Tenemos un nuevo villano en escena, Kraken. Que no es un calamar gigante, no, ¡sino uno de los hijos de la Reina de Bajo Mar! ¡Traicionada por su propia sangre! Desde entonces, Vivirenne —reina de las profundidades— está en paradero desconocido y el océano más bravío que nunca.Por si esto fuera poco, hemos presenciado demasiados espíritus de antiguas brujas en nuestras costas, algunos tienen pesadillas demasiado vívidas con ser arrastrados a los fondos salados por estas. ¿De dónde salen? ¿Quién las ha despertado? Lo que nos empieza a quedar claro, a todos los habitantes de las islas cambiantes, es que buscan la venganza acallada durante milenios.